Después de decir "buenas noches", con un beso tierno, romántico o una sesión completa de sexo apasionado, tú y tu pareja se acomodan para dormir. La forma en que sus cuerpos terminan, a mitad de la noche cuando ninguno de los dos está consciente de su postura, dice mucho sobre su relación. Identifica tu posición y descubre su significado, según un estudio realizado por expertos en relaciones sentimentales del sitio francés Parship.
Las posturas y sus significados
Fugitivos: descansando de costado, con las piernas ligeramente encogidas, viendo hacia el mismo lado pero sin tocar a tu pareja. Esta posición refleja una relación equilibrada pero más racional que sentimental.
Cabeza con vientre: si uno de los dos utiliza la pancita del otro como almohada, su relación es muy afectuosa y existe mucha complicidad entre los dos. Tienen un excelente equilibrio y los papeles de la relación en cuanto a quién domina están claros.
De caballito: cuando uno de ustedes duerme de lado y el otro se ?monta? en su espalda. El que monta la espalda del otro espera mucho más y está más involucrado en la relación que el otro.
De cucharita: durante la noche, uno de ustedes se acomoda contra la espalda del otro, como dos cucharas pegadas. ¡Dormir así es una buena señal! Los expertos interpretan esta posición como el símbolo de una relación de pareja perfectamente equilibrada.
La sumisión: uno de ustedes duerme tranquilamente y a cierta distancia, mientras que la mano del otro descansa en tu cuerpo. El hecho de colocar la mano en el cuerpo del otro significa que existe una especie de inferioridad y falta de seguridad de quien lo hace.
Los mimos: uno imita la posición del otro durante el sueño. Esto significa que hay una compenetración espiritual muy fuerte (e inconsciente) entre ustedes.
Espalda con espalda: si duermen dándose la espalda, pero tocándose, no significa que no se quieran o entiendan, ¡al contrario! Esto habla de una seguridad y confianza total entre ustedes.
La evasión: esta postura es una variante de la de espalda con espalda, pero con una diferencia muy importante. En esta posición no hay ni un solo punto de contacto entre ustedes, lo que equivale a una pérdida del romance y pasión en la pareja.
Amontonados: si cada uno duerme viendo hacia un lado distinto pero con las piernas entrelazadas con las del otro, existe un deseo de intimidady contacto muy grande entre ustedes. Estar separados es prácticamente imposible para ustedes, aunque sea durante la noche.
El abusivo: alguno de ustedes acapara la mayor parte de la cama y deja al otro un espacio pequeñito. El que ocupa más espacio es el dominante en la pareja, pero es también muy egoísta y no piensa en la otra persona
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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