“Siempre soñé con ser reina de belleza”, comenta Kirstie Mouncey. Y tras años de las burlas de sus compañeros y de las críticas de su entorno por sus varios kilos de más, parece que podrá cumplir su sueño en un par de meses.
Kirstie, una británica de 18 años, es la participante más joven de Miss Big Beautiful Woman (BBW) International, un concurso de belleza que reúne a trescientas mujeres de talla grande de todo el mundo para mostrar su encanto.
Asimismo, Kirstie es también la más pesada del certamen, con 168 kilos y un índice de masa corporal de 68. Tomando en cuenta que el rango sano es entre 18.5 y 24.9, la joven es considerada obesa mórbida. Pero eso no parece importarle para su autoestima y sus ganas de triunfar como la más linda.
“Puede que sea gorda, pero he aprendido a amarme a mí misma y quiero mostrarle a otras adolescentes como yo, que pueden ser hermosas también”, comentó a la prensa inglesa, donde, al igual que en los programas de televisión de su país, presentó a su pololo, Alex Boakye.
“(Él) me quiere por lo que soy. Es mi alma gemela”, dijo al The Sun, acerca de este hombre de 29 años, que conoció en un sitio web de citas especializado en mujeres más robustas.
Por su parte, Boakye no ha tenido reparos en señalar su preferencia por los kilos en las mujeres. “Definitivamente me gustan las mujeres grandes, son hermosas. Amo a Kirstie (...) me preocupa un poco su salud, pero lo que me gusta de ella es que es realmente sana de mente”, dijo él en el programa “This morning”.
Allí, la presentadora, Kate Upton, quien ha reconocido en el pasado haber sufrido anorexia, cuestionó el concurso de belleza, al estar enfocado en mujeres obesas. “Si hicieran una competencia del mejor fumador o la mujer más flaca, habría una protesta”, dijo.
Por su parte, Linda Koch, la creadora del certamen aseguró que el espacio fue hecho solamente para empoderar a las mujeres de talla grande y alentarlas a que se sintieran bien con sus cuerpos. Asimismo, Kirstie declaró: “Algunas personas probablemente me criticarán, pero no estoy aquí para promover la obesidad. Solo quiero que las mujeres se sientan cómodas con su cuerpo, como yo”.
En el espacio televisivo, la joven recordó su historia en torno a la obesidad, comentando que tenía seis años cuando su papá falleció e inconscientemente se refugió en la comida. Pero mientras más peso ganaba, debía enfrentarse a las crueles burlas de sus compañeros de colegio. “La comida me hacía sentir amada y segura. Me avergonzaba comer delante de la gente, porque podrían molestarme (...) Así que comía en privado. Fue un espiral que me hizo ganar peso rápidamente a través de los años”.
Para la adolescencia ya pesaba 127 kilos. “La gente me molestaba en todo momento”, recuerda. Es por eso que comenzó a probar suerte con un sinnúmero de regímenes alimenticios, incluyendo las poco recomendadas dieta de la sopa, de batidos y hasta de colados de guagua. Pero nada funcionó.
“Lo hice más que nada porque la gente me decía que tenía que bajar de peso (...) Obviamente, por una razón de salud, si tuviera que bajar de peso, lo haría, porque la salud es lo más importante. Pero pienso, si te encanta la forma en que te ves y estás cómoda, ¿cuál es el problema?”, señaló Kirstie, quien comentó que nunca se ha sentido mal a causa de sus kilos, salvo cuando sube o baja escaleras, que se queda sin aliento.
Tras gastar 300 libras (más de 200 mil pesos) en su vestido de graduación -el mismo con el que ha posado en la prensa-, notó en el espejo que le gustaba cómo se veía y lo corroboró con los elogios que recibió esa noche de su familia y amigos. Entonces -como cuenta- esa noche su confianza creció y, desde entonces, poco le importó que fuera gorda.
“Yo soy yo, y si la gente no puede aceptarlo, no pueden no más. No debo cambiar por las otras personas. Solo debo ser yo (...) Creo que estoy mandando un mensaje positivo sobre sentir confianza tal como uno es”.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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