La Policía ha detenido esta mañana en Londres a Andy Coulson, ex jefe de prensa del primer ministro británico, David Cameron, en relación con el escándalo de espionaje del diario News of the World (NoW). Coulson, de 44 años, exdirector también del periódico que desapareció en julio del año pasado, es sospechoso de haber jurado en falso durante su testimonio el juicio celebrado en 2010 en Escocia en relación con las escuchas ilegales del NoW, según ha informado la fiscalía escocesa.
En concreto se le acusa de haber cometido perjurio durante el proceso que condenó a tres años de cárcel al político laborista escocés Tonny Sherindan y que se celebró en el Tribunal Superior de Glasgow.
La policía se ha desplazado esta mañana hasta su domicilio en Londres para proceder al arresto de Coulson, que ha sido trasladado a Glasgow donde será interrogado, según informa la cadena Sky News. Allí es donde dio su testimonio en diciembre de 2010, cuando aún trabajaba para David Cameron. El abogado de Sheridan dijo entonces que tenía un dossier con información para la policía escocesa con alegaciones de perjurios durante el juicio de su cliente.
Coulson, que había sido detenido en relación con las escuchas telefónicas del periódico del imperio mediático propiedad del australiano Rupert Murdoch, dimitió como portavoz en enero de 2011 después de que la policía reabriera el caso. El ex jefe de prensa del líder conservador ha negado en todo momento cualquier conocimiento sobre estos delitos.
En julio de 2011 fue arrestado por la Policía Metropolitana de Londres para ser interrogado por el caso de espionaje y más tarde salió en libertad bajo fianza. Esta nueva detención vuelve a poner a Cameron en apuros por su estrecha relación con el diario y su antiguo director, a quien confió ni más ni menos que su gabinete de comunicación.
Durante el juicio, Coulson aseguró que no tenía ningún conocimiento de lo que habían hecho los periodistas del rotativo en el tiempo en que era director de News of the World. No obstante, Coulson tuvo que dimitir como director del periódico cuando la justicia envió a la cárcel al responsable de la información sobre la familia real, Clive Goodman, y al autor material de la escuchas, Glen Mulcaire. Este había interceptado los mensajes de los teléfonos móviles de decenas de personajes famosos, entre ellos el príncipe Guillermo.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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