WASHINGTON.- Más de 5 mil niños en Estados Unidos están separados de sus padres indocumentados y ubicados en hogares de acogida, cifra que llegará a 15.000 en cinco años si se mantiene el ritmo actual de deportaciones.
Actualmente un 1,25% de los niños en hogares de acogida en Estados Unidos son hijos de personas indocumentadas que fueron detenidas o expulsadas, según el Centro de Investigaciones Aplicadas (ARC) que realizó el primer estudio sobre familia y leyes de inmigración.
Para el año fiscal 2011, que termina a finales de septiembre, un número récord de 397.000 personas fueron expulsadas de Estados Unidos y ARC estima que un "número creciente de personas deportadas tiene hijos".
En los seis primeros meses de 2011, más de 46.000 padres o madres de niños de nacionalidad estadounidense fueron expulsados, según la organización que denuncia que estas "expulsiones rompen familias y ponen en riesgo al menor que queda atrás".
Las víctimas indocumentadas de violencia doméstica son las primeras en arriesgarse a perder a sus hijos porque se colocan frente a una elección imposible: quedarse con quienes los someten o arriesgarse a ser separados de sus hijos, de acuerdo con la ARC.
Además, los niños no pueden reunirse con sus padres, salvo si los servicios sociales de Estados Unidos se contactan con los consultados de los países de origen, lo que es poco común en estos casos, denuncia al organización.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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