La duquesa de Cambridge: Lecciones de estilo y austeridad

Bella y estilosa, la duquesa de Cambridge se convierte en el centro de todas las miradas con cada paso que da. Y así ha sido desde que su relación con el príncipe Guillermo de Inglaterra se hiciera pública a principios de 2004. Conocida por su estilo sencillo y elegante, la joven ha conseguido ganarse el cariño de sus compatriotas gracias a su discreción, su cercanía y por haber conquistado el corazón de su príncipe, uno de los más queridos de la realeza europea.

Haciendo gala de esa sencillez desde el primer momento, y sin importarle ser  objetivo seguro de los fotógrafos de medio mundo, la duquesa de Cambridge ha sorprendido a muchos luciendo las mismas prendas en varias ocasiones. Hace apenas dos semanas, Catherine llegaba a la boda de Zara Phillips, prima de su marido, el príncipe Guillermo, con un vestido-abrigo de color crema con brocados, de Jane Troughton. El mismo que lució en mayo de 2006 en la boda de Laura Parker-Bowles, hija de Camila, duquesa de Cornualles, aunque con tocado, 'clutch' y zapatos diferentes.

Otra de las prendas que la duquesa de Cambridge ha lucido en varias ocasiones, la última vez el pasado 12 de junio durante las celebraciones por el 90º cumpleaños del duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel, es un abrigo azul, también con brocados en una tonalidad más clara, que ya llevó por primera vez a la boda de unos amigos el 14 de agosto de 2009. Una vez más, la mujer del príncipe Guillermo lo combinó con tocados, 'clutch' y calzado alternativos y además, también dejó entrever un vestido diferente en cada ocasión: en 2009 optó por una prenda en color 'champagne', mientras que en 2011, prefirióun vestido azul con el cuerpo plisado, de la firma española Zara. El mismo con el que reapareció de la mano del príncipe Guillermo tras su boda, convertida ya en duquesa de Cambridge.

Con la sonrisa siempre puesta, Catherine hace gala de un estilo accesible adquiriendo muchas de sus prendas en tiendas 'low cost' demostrando que el estilo no está reñido con el bolsillo, algo muy coherente en los tiempos que corren. 

Bajo estas líneas, la vemos luciendo una chaqueta de color azul marino durante un acto oficial el pasado 11 de abril, y en el centro de la imagen, en una de las fotos oficialesdifundidas por la Casa Real británica. Sonriente y acompañada del príncipe Guillermo,Catherine lució un llamativo vestido de color verde, de la firma Diane Von Furstenberg, en uno de los actos que tuvo lugar durante su primera visita oficial a Canadá y Estados Unidos como duquesa de Cambridge. Y, unas semanas después, volvía a aparecer con él en la fiesta previa a la boda de Zara Phillips, en el yate real Britannia, el pasado 29 de julio.

¿Cuál es la clave de su éxito? Sin duda, anteponer la comodidad y la simplicidad de los diseños a las extravagancias y saber qué le queda bien, qué colores le favorecen... ya que, aunque hemos notado algún cambio en sus estilismos desde que se anunciara su compromiso con Guillermo de Inglaterra, principalmente en su melena castaña, Catherine se mantiene fiel a sus gustos y a esa fórmula que la ha llevado directamente a ocupar un puesto en las listas de las mujeres más elegantes y atractivas del mundo.