Una explosión en la principal base naval de Chipre ha causado al menos doce muertos, varias decenas de heridos y ha dejado fuera de funcionamiento la mayor estación eléctrica de la isla. Según las primeras informaciones, un incendio en unos depósitos de munición ha desencadenado la tragedia. Tras conocer la noticia, el ministro de Defensa, Costa Papacostas, ha presentado su renuncia al cargo y el presidente, Demetris Christofias, la ha aceptado.
El incidente se ha producido hacia las seis de la mañana, hora local (una menos en la España peninsular) en la base Evangelos Florakis, situada en la ciudad de Limasol (sur de Chipre), según la agencia oficial Cyprus News Agency (CNA). Al parecer, el fuego se ha producidio en dos de los 98 contenedores de armamento confiscados delMonchegorsk, un carguero de bandera chipriotainterceptado cuando se dirigía de Irán a Siria en enero de 2009 por violar las sanciones de la ONU sobre Teherán. La munición estaba almacenada en un depósito bajo un calor abrasador, y se cree que todos los contenedores han quedado destruidos en la explosión.
El incendio se ha extendido a la central de Vassilikos, cercana a la base, que prové de la mitad del suministro eléctrico del país, lo que ha provocado importantes cortes de luz. "No podemos evaluar aún el alcance de los daños, pero es un desastre bíblico", ha declarado el portavoz de la autoridad eléctrica estatal, Costas Gavrielides. La tragedia ha llevado al ministro de Defensa, Costas Papacostas, y al jefe del Ejército, Petros Tsalikidis, a presentar su dimisión. Según un portavoz gubernamental, el presidente ha aceptado las dos renuncias.
Las autoridades chipriotas han facilitado poca información sobre el incidente. Tampoco se conoce con exactitud el balance de víctimas. La agencia CNA ha informado de la muerte de 11 personas y de docenas de heridos, mientras que la televisión estatal ha elevado los fallecidos a 12. Fuentes militares citadas por CNA afirman que los muertos son cinco bomberos y cuatro soldados de la Guardia nacional y dos marinos.
El fuego también ha alcanzado la maleza cercana a la base. La explosión ha afectado a una población vecina, así como a una popular localidad vacacional situada a tres kilómetros, en la que se podían ver ventanas y puertas rotas por la explosión. "Parece como si hubiera caído una bomba", ha descrito un testigo.
En la zona afectada hay un amplio dispositivo de equipos de rescate, numerosas ambulancias y agentes de policía, mientras varios helicópteros sobrevuelan la base.
Aparte de los cortes eléctricos, la explosión ha causado fallos en las líneas teléfonicas, y ha dejado a la cadena BBC sin emisiones en directo en lengua inglesa a Oriente Próximo. A medida que se conocían los detalles del incidente, la población chipriota ha acudido a los hospitales a donar sangre. Las autoridades han hecho un llamamiento a apagar todos los equipos eléctricos no esenciales, y el Ministerio de Comercio ha recomendado a los habitantes que utilicen generadores propios.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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