RÍO DE JANEIRO.- Un bebé murió ahogado y siete personas están desaparecidas después de que el barco en que disfrutaban de una fiesta naufragara anoche en el lago Paranoá, la represa artificial que rodea gran parte de Brasilia.
Al menos 100 personas estaban en la embarcación en la que era organizada una fiesta en la noche del domingo cuando el barco se fue a pique por razones que aún son investigadas, según el coronel Luis Blumm, portavoz del Comando Operacional del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal.
El único cuerpo rescatado hasta ahora es el de un bebé de seis meses cuya madre figura entre los siete desaparecidos.
"Aún no tenemos una lista definitiva de los pasajeros del barco, por lo que no es posible decir cuántas personas estaban a bordo", informó Blumm y añadió que el número de desaparecidos puede ser mayor y que 92 personas fueron retiradas del agua con vida.
Las búsquedas de desaparecidos se prolongaron durante toda la madrugada y la mañana de este lunes con la ayuda de cinco lanchas del Cuerpo de Bomberos.
El comisario de la Marina Fabio Rogerio Leite, responsable de la investigación del naufragio, afirmó que aún se desconocen las causas del accidente pero que hay indicios de exceso de pasajeros, ya que la embarcación tenía cupo para 90 personas.
Los investigadores también intentan confirmar testimonios según los cuales el barco se fue a pique tras ser embestido por una lancha a motor. Algunos de los pasajeros denunciaron que el número de chalecos salvavidas era insuficiente para todos los que estaban a bordo.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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