España fijará un techo al gasto público en función del crecimiento de la economía, en un nuevo intento por seguir reduciendo el déficit y espantar los fantasmas de un contagio de la crisis que vive el vecino Portugal, anunció el gobierno el viernes.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero dio a conocer las líneas generales, sin entrar en la letra pequeña, de las nuevas medidas de austeridad en Bruselas, donde asistió a la cumbre de la Unión Europea diseñada para fortalecer el euro y solventar los problemas de endeudamiento.
Zapatero señaló que reformará la ley de estabilidad presupuestaria para establecer un techo de gasto público en función del Producto Interno Bruto nominal, un indicador que mide los bienes producidos por una economía sin tener en cuenta la inflación.
Las 17 regiones o comunidades autónomas del país, la mayoría de las cuáles incumplieron sus objetivos de reducción de déficit el año pasado, no estarán incluidas en la nueva ley. Pero el jefe del gobierno socialista confió en que respeten los límites.
"Mi opinión es que puede haber acuerdo y que es el camino más seguro para mejorar la estabilidad presupuestaria", dijo Zapatero en rueda de prensa.
Además, Zapatero señaló que se diseñará un plan para poner de manifiesto el empleo no declarado y frenar el avance de la economía sumergida, que el gobierno sitúa ya en el 20% del PIB.
El gobierno también impulsará una comisión para estudiar mejoras en la competitividad de la economía española y tratará de modernizar la Formación Profesional y mejorar su acceso y calidad.
Zapatero no ofreció más detalles y precisó que el ejecutivo negociará estos planes con sindicatos y la patronal de empresarios.
Las medidas son un esfuerzo más del gobierno por evitar una crisis de deuda similar a la de otros países de la eurozona como Grecia e Irlanda, que tuvieron que ser rescatados el año pasado, y Portugal, que parece encaminarse hacia otro rescate financiero.
No obstante, los expertos consideran que España no será la siguiente ficha del dominó en caer, asegurando que el déficit con respecto al PIB es menor que en casos como el irlandés o el griego y que el rendimiento de la deuda española a 10 años es del 5% en comparación, por ejemplo, con el 8% del vecino Portugal.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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