El presidente saliente francés, Nicolas Sarkozy, celebró este miércoles en el Elíseo su último consejo de ministros, antes del traspaso oficial de poder al socialista François Hollande el próximo 15 de mayo. Una reunión “emotiva, pero sin tristeza”, según varios ministros, durante la cual el mandatario “deseó suerte” a su sucesor. Fue la ocasión también para su fiel primer ministro, François Fillon, que presentará la dimisión mañana, de defender el balance del Ejecutivo en los últimos cinco años. Mientras tanto, Hollande prepara ya la cumbre europea informal de finales de mes. Hoy ha recibido al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el jueves se reúne con el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
“Hemos cumplido con el principal compromiso de Nicolas Sarkozy en 2007, este compromiso era volver a poner a Francia en movimiento”, ha declarado Fillon tras el consejo con cierta solemnidad en el patio del Elíseo. Ha aludido a las reformas abiertas por el Ejecutivo que constituyen “la puesta en marcha para la modernización de nuestro país”.
El primer ministro, que pese a las tensiones personales ha acompañado a Sarkozy a lo largo de sus cinco años de mandato y batido así por apenas unos días el récord de permanencia en el puesto -el anterior lo tenía del socialista Lionel Jospin-, ha concluido manifestando su “orgullo y agradecimiento” por haber servido al país bajo el mandato del presidente saliente.
Sarkozy, quien ya anunció que se retiraba de la política, tomó la palabra tras el balance realizado por su primer ministro para animar a su gente a dar prueba de paciencia ante la derrota. “Podéis estar orgullosos de lo que hemos hecho juntos. Creo que la historia nos dará la razón”, ha dicho el presidente, según el Secretario de Estado para el Comercio Exterior, Pierre Lellouche.
La reunión, que se alargó algo más de una hora, finalizó con los aplausos de los 32 ministros y secretarios de Estado en pie. “Tengo la convicción profunda de que rápidamente nos daremos cuenta de la forma en la que” Nicolas Sarkozy “ha sido excepcional en circunstancias excepcionales”, ha declarado por su parte el ministro de Exteriores, Alain Juppé.
Mientras tanto, el presidente electo Hollande sabe que le espera una agenda apretada y prepara ya su entrada en funciones. Con la vista puesta en la visita que hará al día siguiente de su investidura a la canciller alemana Angela Merkel, para convencerla de que se añada un paquete de medidas para impulsar el crecimiento al pacto presupuestario europeo, y la Cumbre Europea informal del 23 de mayo, ha recibido hoy en su cuartel general parisino al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Mañana al mediodía hará lo propio con el primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, quien el martes declaró “tener la misma opinión” que Hollande sobre la necesidad de adoptar medidas de estímulo a nivel europeo.
Tanto el partido de Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), como el socialista, preparan ya también las legislativas de junio. En este apartado, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha declarado hoy que no descartaba una alianza en casos puntuales con el partido conservador.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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