La periodista Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, fue hallada muerta en la tarde del sábado en su domicilio de Xalapa, la capital del Estado. El cadáver de la reportera fue hallado en el baño y presentaba golpes en el rostro y el cuerpo. La Procuraduría General de Justicia en Veracruz (fiscalía) apuntó como primera hipótesis la “asfixia por estrangulamiento” como causa de la muerte.
Regina Martínez, con 30 años en el oficio, ex corresponsal del diario La Jornada y colaboradora habitual de varios medios impresos y digitales veracruzanos, era especialista en temas relacionados con la inseguridad y el narcotráfico y sus posibles vinculaciones con funcionarios del Gobierno. Su último artículo trataba sobre la investigación que lleva a cabo la fiscalía estatal sobre la muerte del activista social Rogelio Martínez Cruz, asesinado este jueves en el Puerto de Veracruz .
Un veterano periodista del diario Notiver, de Veracruz, muy afectado por la noticia, definió a Regina Martínez como una profesional “trabajadora, seria y puntual, que escribía muy bien y muy respetada por todo el gremio”. Con su asesinato ya son cuatro los periodistas muertos en este Estado en el último año y medio.
Su cadáver fue encontrado tras recibirse una llamada anónima a las seis de la tarde al Centro Estatal de de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C-4) para advertir a las autoridades de que una casa del barrio se encontraba abierta desde primera hora y no se registraba ningún movimiento. Agentes de la Agencia Veracruzana de Investigaciones acudieron al lugar y hallaron el cuerpo sin vida de la redactora. Las puertas y ventanas de la vivienda no habían sido forzadas.
La Procuraduría, según dijo su portavoz, no tenía constancia de que en los últimos seis meses Regina Martínez hubiera presentado una denuncia por robo o amenazas, si bien la edición digital de Proceso , una revista fundada en 1976 y dedicada principalmente al periodismo de investigación, informaba anoche de que la periodista ya había sufrido un robo en su casa.
El Gobierno del Estado, que dirige Javier Duarte, emitió un comunicado en el que lamenta los hechos y asegura que se llevará a cabo una investigación a fondo para esclarecer los hechos. Veracruz estaba tratando de dejar atrás, gracias al apoyo de la Marina, la ola de violencia desatada por el cartel de los Zetas y sus rivales del crimen organizado que en el último trimestre del año pasado sembraron el pánico entre la población y pusieron en peligro la industria turística del Estado.
Una decena de periodistas fueron asesinados en México en 2001, entre ellos el director adjunto de Notiver, Miguel Ángel López Velasco, acribillado junto a su mujer y su hijo en julio, y la reportera de sucesos del mismo diario Yolanda Ordaz de la Cruz, en agosto. Un total de 80 informadores han muerto o desaperecido en este país desde el año 2000, según la ONU.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
No comments:
Post a Comment