No hay más salida que las elecciones. Y en febrero. De todas las opciones que se presentan en la mesa de la crisis política y económica que sacude Italia, el primer ministro italiano, Silvio Bersluconi, se decanta por la convocatoria de comicios en los primeros días de febrero. "Dimitiré", ha manifestado en una entrevista con el periódico La Stampa, "tan pronto como la ley [de presupuesto] sea aprobada". Berlusconi, en la charla que ha mantenido con el editor del rotativo italiano, ha señalado además que prevé "elecciones a inicios de febrero", dado que no ve "otra mayoría [parlamentaria] posible".
La presión de los mercados y el alza descontrolado de la prima de riesgo de la deuda llevó ayer a Il Cavaliere a anunciar su dimisión una vez que estén las cuentas de 2012 aprobadas con las reformas que exige la Unión Europea incluidas. Así se lo hizo saber Berlusconi al presidente de la República, Giorgio Napolitano, en una visita tras la que ya comunicó que solo veía "la posibilidad de nuevas elecciones" debido a que "ahora mismo el parlamento está paralizado".
Antes de marcharme quiero mantener la promesa a la UE
Silvio Berlusconi
Durante su conversación con el periodista de La Stampa, Berlusconi ha descartado que vaya a postularse a la reelección como candidato del Pueblo de la Libertad (PDL) y ha situado al frente de las opciones de la coalición de centro-derecha a su delfín, el exministro de Justicia y actual secretario general del PdL, Angelino Alfano. El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, aliado en el Gobierno de Berlusconi, apostó también ayer por que este dejará paso tras su renuncia al extitular de Justicia.
"Antes, sin embargo, debemos dar una respuesta inmediata a los mercados", ha continuado en La Stampa el primer ministro italiano. "Me he comprometido con Europa a hacerlo y antes de marcharme quiero mantener la promesa", ha declarado. Berlusconi logró sacar adelante ayer la votación sobre la rendición de cuentas de 2010 pese a la pérdida de la mayoría en la Cámara de Diputados (316 votos) y la "traición" de otros ocho aliados. La oposición en bloque se abstuvo para evidenciar en directo y ante todo el país -y no solo, porque medio mundo estaba pendiente de Roma- su rechazo a la resistencia de Il Cavaliere en el poder.
Hasta que, si cumple su promesa, Berlusconi haga las maletas, los presupuestos, enmendados con los ajustes dictados desde Bruselas, deben pasar primero el examen del Senado y, posteriormente, la votación de la Cámara de los Diputados. El ahogo de los mercados, sin embargo, se mantiene durante la jornada de hoy: la prima de riesgo (diferencial entre el bono italiano y el alemán a diez años) ha llegado a alcanzar los 520 puntos (por encima de 500 se activó el rescate de Portugal), mientras que la bolsa de Milán retrocede por encima del 3%.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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