Según ha informado hoy funcionarios de la ONU y de la Media Luna Roja, los cuerpos de unos 150 refugiados africanos han sido recuperados frente a las costas de Túnez después de que la embarcación en la que viajaban hacia Italia naufragara el miércoles. Un barco que llevaba unos 800 inmigrantes se hundió frente a las costas de Túnez en la noche entre el martes y el miércoles, mientras intentaba llegar a la isla italiana de Lampedusa huyendo de la violencia de Libia.
Pero la Guardia costera tunecina, responsable de las operaciones de rescate, ha desmentido que se hayan recuperado 150 cuerpos, contradiciendo las informaciones facilitadas por la ONU y la Media Luna Roja. El director de la Guardia costera Lotfi Bailinon ha declarado que "ningún cadáver ha sido recuperado hoy". "Ayer rescatamos dos cuerpos y por el momento hemos suspendido las operaciones de búsqueda por el mal tiempo", ha declarado Bailinon.
Tras el naufragio del miercoles, unas 250 personas desaparecieron en el mar frente a las costas de Túnez. Los guardacostas lograron rescatar con vida a 570 refugiados de los 800 que viajaban en la nave. Los servicios de salvamento dieron prioridad a mujeres y niños, pero muchos refugiados saltaron precipitadamente del barco en un intento de llegar a nado hasta las embarcaciones que intentaban socorrerles. Pero muchos de ellos no lo consiguieron. "Hasta ahora han sido recuperados 150 cuerpos de refugiados frente a las costa de Kerkennah", ha afirmado hoy Carole Laleve, funcionaria del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados(ACNUR). Las operaciones de rescate continuan, ha añadido Laleve.
Según fuentes oficiales citadas por la agencia TAP, los refugiados viajaban en un barco averiado que fue rescatado por guardacostas tunecinos, a unos 20 kilómetros de la isla de Kerkennah, al sur del país. El portavoz de ACNUR ha afirmado que, según los testimonios de los supervivientes al naufragio, "la tripulación había sido contratada solo para esa travesía y tenía poca o ninguna experiencia".
Según ha contado un coronel de la guarda costera tunecina, los refugiados partieron el viernes pasado de Trípoli con un barco pesquero que llevaba inmigrantes de Mali, Ghana, Burkina Faso, Costa de Marfil y Marruecos, así como personas de Pakistán y Bangladesh. Un funcionario de la Organización Mundial para la Migraciones, ha explicado que los rescatados contaron que estuvieron "navegando tres o cuatro días hasta que el barco chocó contra algo debajo del agua". "Estuvimos encallados durante unos días y nos vimos obligados a beber agua del mar e incluso del motor del barco", explicó un superviviente, que reconoció que fue subir a esa embarcación "fue el peor error" de su vida.
Desde enero pasado han llegado a Europa desde Libia unas 20.000 personas (18.500 a Italia y 1.400 a Malta) huyendo del conflicto entre las fuerzas del régimen de Gadafi y los rebeldes. Cerca de 25.000 tunecinos han desembarcado en la isla de Lampedusa, al sur de Italia, tras la revuelta que acabó con el régimen de Ben Ali.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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