Varias docenas de bachilleres no admitidos en la Universidad de El Salvador (UES), por no aprobar las pruebas de ingreso, bloquearon hoy las instalaciones de esa institución estatal para exigir la apertura de más cupos y su inscripción para este nuevo período.
Un representante del denominado Frente Amplio de Nuevo Ingreso, agrupación que congrega a los bachilleres, dijo hoy a la Radio Nacional de El Salvador que exigen a las autoridades universitarias la apertura de unos 700 cupos en las facultades de medicina, ciencias, humanidades, jurisprudencia y odontología. “Queremos hacer conciencia en las autoridades para que se sienten y tomen una postura definida en el aspecto de la apertura de los cupos”, sostuvo el joven, que prefirió no ser identificado, y anunció que la medida se mantendrá por tiempo indefinido.
Los jóvenes, que permanecían con sus rostros cubiertos, colocaron cadenas y candados en los portones de la universidad y evadieron a los periodistas, así como a los estudiantes afectados por la protesta, quienes les exigían que permitieran la continuidad de las actividades en el centro académico.
El rector de la UES, Rufino Antonio Quezada, rechazó, en declaraciones al canal 12 de la televisión local, la toma del campus universitario por considerar que “daña los derechos humanos de los salvadoreños”, y denunció que más de 45.000 estudiantes, docentes y empleados no tuvieron acceso a la educación y al trabajo el día de hoy.
Agregó que el Consejo Superior Universitario analizó la posibilidad de abrir nuevos cupos en algunas facultades, pero consideró que la ocupación de la sede universitaria “no es una alternativa” para solucionar los conflictos.
Quezada aseguró que los ministerios de Educación y Hacienda “deben tomar cartas en el asunto”.
En El Salvador los bachilleres rinden una prueba de admisión para ingresar a la UES, y si no la aprueban tienen la oportunidad de seguir y aprobar un curso preparatorio para ser admitidos.
En 2009 también un grupo de bachilleres bloquearon el ingreso a la universidad estatal por la misma causa, pese a que la institución había agregado 2.000 plazas más a las previstas.
El año pasado también se produjo el mismo fenómeno, que causó casi dos millones de dólares en pérdidas económicas, y el rector de la UES, Rufino Quezada, explicó que los estudiantes no habían alcanzado los tres puntos, de un máximo de diez, que se exige para aprobar el examende admisión.
Ese cierre se terminó luego que la UES aceptó revisar los expedientes de 283 aspirantes.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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