El 2010 cerro con 148 casos de c0lera y sigue en aumento

Santo Domingo

El país concluyó el año 2010 con 148 casos de cólera, una enfermedad infecciosa gastrointestinal nueva en territorio dominicano, cuya presencia se detectó por primera vez a mediados de noviembre, fruto de una epidemia que se inició en Haití en octubre pasado.

El número de casos registrados quedó muy por debajo de las estimaciones hechas por organismos internacionales que establecieron que el año cerraría con entre cinco mil y 20 mil casos de la enfermedad, dada su rápida propagación.

De acuerdo al informe ofrecido ayer por el ministerio de Salud Pública, al 31 de diciembre se habían registrado en el país 148 casos de cólera, aumentando en nueve los dados a conocer en el último informe correspondiente al 26 de diciembre donde había 139 casos.

Señala que este año inició con una intensificación de las estrategias puestas en marcha tendente a mantener bajo control la enfermedad.

Las provincias en las que se registraron casos de cólera fueron Elías Piña, San Juan, Santiago, Santo Domingo, Azua, Valverde, Dajabón, Monte Cristi, Independencia, Baoruco, María Trinidad Sánchez, La Altagracia y Monseñor Nouel.

Orientación
Salud Pública indica las personas que contrajeron la enfermedad en República Dominicana durante los últimos dos meses del año pasado, todas se encuentran sanas y haciendo vida normal en sus respectivas comunidades.

Atribuye la situación favorable a la concienciación de la población a través de las iniciativas de promoción de la salud puestas en marcha, una buena vigilancia epidemiológica, el correcto manejo y tratamiento de los pacientes y la labor informativa desarrollada por los medios de comunicación.

Entre las estrategias que se pondrán en marcha en este año, Salud Pública cita el reforzamiento de las labores de educación para la prevención del cólera y otras enfermedades con apoyo comunitario, seguir la capacitación de promotores y voluntarios, así como exhibir constante monitoreo de las aguas destinadas al consumo doméstico a fin de garantizar niveles adecuados de potabilidad. Además, mantener activo el sistema de vigilancia epidemiológico.